VATICANO,
Durante el encuentro con los jóvenes de Roma en preparación de la jornada Mundial de la Juventud que se realizará este Domingo de Ramos, el Papa Juan Pablo II compartió con los 50 mil jóvenes reunidos en la Plaza San Pedro, el nombre y el perfil de uno de sus mentores espirituales.
“Me complace recordar la atracción espiritual que ha ejercido en la historia de mi vocación la figura del santo fraile Alberto, Adam Chmielowski, así se llamaba, que no era sacerdote”, dijo el Papa.
“Fray Alberto era un pintor de gran talento y cultura. Pues bien, en un cierto momento de su vida rompió con el arte, porque comprendió que Dios le llamaba a tareas mucho más importantes. Se fue a Cracovia para hacerse pobre entre los pobres, entregándose a sí mismo para servir a los necesitados”, agregó.
El Pontífice reveló que “en él encontré un particular apoyo espiritual y un ejemplo en mi alejamiento de la literatura y del teatro por la opción radical de la vocación al sacerdocio”.
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