El bebé de una niña de 11 años que rechazó la posibilidad del aborto falleció pocas horas después de un parto prematuro forzado por las autoridades y promotores de esta práctica anti-vida.
La niña de 11 años quedó embarazada tras repetidas violaciones del padre de su padrastro. A pesar de las presiones, la menor y su madre rechazaron la posibilidad del aborto y consideraron la idea de dar el bebé en adopción, por lo que la menor fue recibida y atendida en un hogar de acogida.
Sin embargo, usando un amparo, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, abierta promotora del aborto, llevó a la menor a un centro médico que no tenía las instalaciones adecuadas, donde adelantaron el parto.
Tras un proceso de parto de cerca de 12 horas, el bebé, de alrededor de 24 semanas de gestación, nació en la mañana del 6 de noviembre pesando 500 gramos. Pocas horas después, el bebé, al que llamaron José María, falleció.
En declaraciones a la prensa este 7 de noviembre, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, dijo que "la menor ya ha sido dada de alta el día de ayer (...) la persona ha sacado el producto de su cuerpo, conforme ha establecido la justicia de nuestro país".
"Un día Dios nos pedirá cuenta"