VATICANO,
El Cardinal George Pell, exprefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, ha declarado que su antigua oficina podría haber intervenido antes en el controvertido asunto de la propiedad adquirida por la Secretaría de Estado del Vaticano en Londres y evitado así que se perdiera una importante cantidad de dinero vaticano.
En declaraciones a los diarios italianos La Stampa y Corriere della Sera, publicadas este jueves 4 de noviembre, el Cardenal australiano aseguró que "se han puesto obstáculos desde la Secretaría de Estado. Pero el auditor, o nosotros en la Secretaría para la Economía, podríamos haber intervenido antes. Podríamos haber ahorrado mucho dinero que se destinó al edificio de Londres y a otros lugares".
En el año 2020, el Cardenal Pell regresó a Roma desde Australia, donde se encontraba desde el 2017 después de tomar una excedencia como prefecto de la Secretaría para la Economía con el objetivo de defenderse de las acusaciones de abuso sexual.
El Tribunal Supremo de Australia lo absolvió en abril de 2020 después de haber sido condenado en primera instancia a seis años de prisión y de haber pasado 13 meses en régimen de aislamiento.
El Cardenal escribió un diario en prisión que fue publicado en dos volúmenes, y relató que durante su encarcelamiento rezó e hizo penitencia. Ahora "veo a mucha gente, escribo algo y trato de ayudar a las víctimas de abuso sexual", explicó.
En 2014, el Cardenal Pell fue nombrado por el Papa Francisco como prefecto de la recién creada Secretaría para la Economía, y se le encargó liderar los esfuerzos para reformar los asuntos financieros del Vaticano.