La madre de la niña de 11 años, embarazada producto de una violación, denunció que la Defensoría del Pueblo desde un comienzo ofreció como única alternativa el aborto y que presionó al hospital para que esta práctica se realice.
La niña, que reside en la ciudad de Yapacaní, en Santa Cruz, quedó embarazada tras sufrir reiterados abusos sexuales de su abuelastro de 61 años, quien hoy está detenido.
Actualmente tiene 22 semanas de gestación y se encuentra en un albergue dirigido por la Arquidiócesis de Santa Cruz, por decisión de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Yapacaní.
En la solicitud de una medida cautelar que la madre presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 1 de noviembre, señaló que cuando la niña fue llevada al Hospital Percy Boland, el 22 de octubre, en un principio aceptó recibir una pastilla para iniciar el aborto.
Sin embargo, el 23 de octubre, a través de una carta, la menor desistió formalmente de proseguir con la práctica y fue dada de alta el martes 26. Esta decisión también fue apoyada por la madre de la menor.
La solicitud de la medida cautelar, a la que tuvo acceso ACI Prensa, fue presentada ya que la Defensoría del Pueblo habría pedido al mismo organismo internacional que exija al Estado boliviano que realice a la niña el aborto químico.