En su mensaje por el Global Solutions Forum sobre la eliminación del trabajo infantil en la agricultura, el Papa Francisco resaltó la importancia de luchar contra este flagelo que afecta a los más pequeños y remarcó que "la inversión más rentable que puede hacer la humanidad es la protección de la infancia".
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, envió en nombre del Papa Francisco un telegrama este 2 de noviembre dirigido al director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
En el mensaje, el Santo Padre agradeció a la FAO "por haber promovido, en colaboración con la OIT, este encuentro mundial de Alto Nivel que centra nuestra atención en un fenómeno cada vez más preocupante, dadas las estimaciones recientes de los organismos internacionales".
El Pontífice indicó que el trabajo infantil, especialmente cuando "se manifiesta como explotación", es un "flagelo que hiere cruelmente la existencia digna y el desarrollo armónico de los más pequeños, limitando considerablemente sus oportunidades de futuro, ya que reduce y lastima su vida para satisfacer las necesidades productivas y lucrativas de los adultos".
Además, señaló que este drama se ha agudizado con la pandemia, que ha llevado a un "número creciente de menores a abandonar la escuela para caer, lamentablemente, en las garras de esta forma de esclavitud".
"Para muchos de estos pequeños hermanos nuestros, faltar a la escuela significa no solo perder oportunidades que los capaciten para afrontar los retos de la edad adulta, sino también enfermar, es decir verse privados del derecho a la salud, a causa de las deplorables condiciones en las que han de desarrollar las tareas que vilmente se les exigen", lamentó.