Al celebrar el Congreso Eucarístico Nacional en Paraguay, el 30 y 31 de octubre, los fieles pidieron al Espíritu Santo que aumente la fe para que les "arda el corazón" al contemplar a Jesús Sacramentado.
El Congreso Eucarístico se celebró en forma presencial en la Basílica Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé y también hubo transmisión de las actividades en las redes sociales y medios locales.
En la celebración de la Eucaristía del 30 de octubre, el responsable de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), Mons. Amancio Benítez, manifestó que se han reunido para "celebrar la presencia viva, real, sacramental de Cristo" porque "Dios es amor, Dios es donación, entrega y la entrega en la Cruz es la expresión máxima de Dios".
En su homilía, Mons. Benítez dijo que "la presencia real de Cristo en la Eucaristía nos hace comprender que el misterio de la cruz, es de una vez y para siempre. Nosotros recibimos, revivimos y actualizamos la presencia de Cristo, la expresión del amor de Cristo en la Eucaristía.
"La Eucaristía nos hace comprender, vivenciar, actualizar el misterio de la entrega de la cruz, el amor de Dios, por eso se llama el sacrificio Eucarístico".
En ese sentido Mons. Benítez alentó a pedir cada día al Espíritu Santo "que aumente nuestra fe en la presencia real y viva de Jesucristo, hasta el punto en que cuando contemplemos la Eucaristía, nos arda el corazón".