Cada 29 de octubre, la Iglesia Católica recuerda a la Beata Chiara "Luce" Badano (1971-1990), nacida un día como hoy hace 53 años. “Clara” -por su nombre en español- nació en Sassello, Liguria (Italia), el 29 de octubre de 1971.
“Luce” (Luz)
Desde pequeña manifestaba con sus dulces maneras -gestos, palabras- cuán grande era su amor a Dios. Al mismo tiempo dejaba entrever, en muchas ocasiones, su carácter fuerte -era muy decidida y determinada-, así como, curiosamente, su alma dócil y obediente. Tenía el corazón lleno de alegría y era capaz de irradiar ternura, que se traslucía fácilmente a través de su mirada, llena de luz.
A los nueve años ingresó al Movimiento de los Focolares. Luego, en 1985, se mudó a Savona para seguir los estudios de bachillerato. A los 16 años, mientras disfrutaba de la vida de cualquier adolescente -amigos, música, deporte-, decidió consagrar su vida a Dios. Ya por esos tiempos, Clara había establecido un vínculo muy cercano con la fundadora de los Focolares, Chiara Lubich, quien le puso por sobrenombre "Luce" (luz, en italiano).
“Por Jesús, por Jesús”
En el verano de 1988, a Chiara le encontraron un tumor en el hombro. La evaluación médica indicaba "sarcoma osteogénico con metástasis", un tipo de tumoración agresiva y dolorosa. La joven se propuso superar la enfermedad y comenzó un intenso tratamiento de quimioterapia, mientras trataba de seguir con su vida habitual, sin perder la alegría ni la fe. Repetía constantemente que todos sus dolores los ofrecía a Dios, “Por Jesús, por Jesús”; “Esto lo hago por ti, Jesús. Si tú lo quieres, yo también”.