El 27 de octubre, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó un tratado interamericano cuyos críticos advierten que avasalla derechos y libertades fundamentales como los de culto y pensamiento.
Los diputados aprobaron la "Convención interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia" y la "Convención interamericana contra el racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia" que ahora pasarán a ser votadas en el Senado. Las críticas se centraron especialmente contra el primero de los dos tratados.
El boletín Notivida advirtió que si bien el primero de estos documentos aborda la discriminación y la intolerancia, "vulnera libertades fundamentales como las de culto, pensamiento, conciencia, expresión, opinión, asociación y enseñanza".
Ambos tratados fueron aprobados durante la 43º Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada entre el 3 y 6 de junio de 2013.
El pacto fue firmado por 12 países pero hasta el momento solo México y Uruguay lo han ratificado.
Durante la discusión la diputada Mara Brawer defendió el documento argumentando que cuando "las sociedades avanzan, los conceptos avanzan, se incorporan nuevos grupos, y hacen que nuestras miradas sean más amplias".