REDACCION CENTRAL,
El sacerdote católico haitiano Reginald Jean-Mary, párroco de la Misión Católica Notre Dame D'Haiti, en Miami, se mostró profundamente apenado este jueves, a cinco días del secuestro de 17 cristianos, entre misioneros y sus familiares, en Puerto Príncipe, capital de Haití.
"En el nombre de mi pueblo me gustaría pedirles perdón, porque me siento mal al ver la injusticia que está ocurriendo en mi país. El pueblo haitiano no es malo, somos un pueblo muy amable, de fe, que tiene gratitud cuando alguien viene de afuera para ayudarnos. Me gustaría pedir perdón a estas familias y asegurarles que estamos rezando por ellos", expresó el sacerdote en una entrevista concedida a ACI Prensa este 21 de octubre.
El P. Reginald, nacido en Jean-Rabel, en el noroeste de Haití, comentó que toda la información que maneja el clero católico proviene de los medios de comunicación.
"Ayer hablé con miembros del clero de Haití y nos apena muchísimo, porque estas personas son misioneros de Dios que ayudaban al país y los orfanatos", dijo.
Los misioneros son parte de Christian Aid Ministries (Ministerios de Ayuda Cristiana), con sede en Ohio (Estados Unidos), y fueron secuestrados cuando visitaban un orfanato en Croix-des-Bouquets, un suburbio al noreste de Puerto Príncipe.
En una actualización publicada en su sitio web el 21 de octubre, Christian Aid Ministries indicó que las familias afectadas son de comunidades amish, menonitas y otras comunidades anabautistas de Wisconsin, Ohio, Michigan, Tennessee, Pensilvania, Oregón y Ontario (Canadá).