Ediciones Palabra ha publicado el libro "Al servicio de la verdad. Sacerdocio y vida ascética", del Cardenal Robert Sarah, Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
En este libro, señala una nota de la cadena COPE, el Cardenal Sarah aborda el problema de la decadencia moral y espiritual del clero y advierte de los peligros que existen en la Iglesia hoy como el arribismo y la mundanalidad, también en las redes sociales.
El Purpurado africano explica en su libro que el buen sacerdote no se deja manipular en entrevistas televisivas, cuida la liturgia y no la inventa a su capricho porque sabe que su misión es reproducir la liturgia que se actualiza en el Cielo, "ayuda a los pobres y a menudo, igual que un buen padre de familia, no ve cómo llega a fin de mes pero confía plenamente en la Providencia".
Para mantener el celo por el ministerio, el sacerdote necesita una fuerte vida de oración y ser ascético, es decir exigente en la vida espiritual
"El celo es interés. Una persona es tan celosa como grande sea el interés que ponga en la cosa o la persona. El celo por las almas es, por tanto, el interés que debe tener el pastor por la salvación eterna de las ovejas confiadas a su cuidado", afirma el Cardenal.
En el libro, el Cardenal explica que los ejercicios espirituales "representan un momento muy importante en la vida de un sacerdote. El sacerdote es ministro de Cristo, es decir, servidor de Cristo".