VATICANO,
Durante los próximos 3 años, y a modo de prueba, la Archidiócesis de Catania, en Sicilia (Italia), impartirá los sacramentos del bautismo y de la confirmación sin la presencia de padrinos, según un decreto del Arzobispo, Mons. Salvatore Gristina, que entrará en vigor este mismo mes de octubre.
Esta llamativa decisión se justifica en el decreto archidiocesano en las consecuencias del proceso de secularización que ha llevado a despojar, en la práctica, el sentido religioso de la figura de los padrinos.
En ese sentido, se lamenta que el nombramiento de padrinos se haya convertido en "una costumbre social en la que la dimensión de la fe apenas es visible".
Esta situación incluso ha sido aprovechada por organizaciones mafiosas para servirse de los bautismos para extender sus redes de influencia por medio de los padrinos.
Catania, situada en las faldas del volcán Monte Etna, es la segunda ciudad más grande de la isla italiana de Sicilia.
El Arzobispo señaló que en el actual "contexto socio-eclesial" de Catania, en particular, con "la situación familiar irregular de muchas personas", con frecuencia se selecciona como padrinos de bautismo o confirmación a familias que no cumplen con las exigencias canónicas necesarias para su función.