Obispos argentinos manifestaron su alegría por la aprobación del decreto del Vaticano que reconoce el martirio de Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas, sacerdotes misioneros asesinados el 27 de octubre de 1683 en el Valle del Zenta, Argentina.
El sacerdote diocesano Ortiz de Zárate y el jesuita Solinas se encontraban evangelizando a las poblaciones indígenas del Valle del Zenta, cuando fueron masacrados y decapitados por los indígenas Tobas y Mocovíes, el 27 de octubre de 1683.
El martirio de estos dos sacerdotes fue reconocido mediante decreto este miércoles 13 de octubre por el Papa Francisco tras reunirse en el Vaticano con el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Marcello Semeraro.
Tras conocer la noticia, el Obispo de Orán, Mons. Luis Scozzina, recordó que desde aquel acontecimiento los fieles y lugareños realizan una peregrinación en octubre de cada año, desde Pichanal hasta el lugar de martirio.
Además, reconoció que la labor de los mártires del Zenta, así como las posteriores misiones, otorgaron un carácter misionero a la diócesis.
Este acontecimiento, en una diócesis "que tiene cinco etnias distintas, con más de 120 comunidades originarias en el territorio, donde buena parte de estas comunidades se identifican con la fe católica", es "una oportunidad de renovar esta alianza al servicio de las comunidades originarias, un gran desafío", dijo Mons. Scozzina a la agencia AICA.