El Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce las virtudes heroicas del P. Diego Hernández González, un ejemplar sacerdote español que, siendo seminarista, rescató el Santísimo Sacramento de un incendio durante la Guerra Civil, lo que le valió ser apresado y condenado a trabajos forzosos durante varios años.
La aprobación de las virtudes heroicas reconoce que el P. Hernández vivió en grado heroico la fe, la esperanza y la caridad.
Lo que sigue en el proceso de beatificación es que se compruebe un milagro obrado por intercesión del Siervo de Dios, lo que lo dejaría a puertas de la beatificación.
Diego Hernández González nació en Navidad, el 25 de diciembre de 1914 en la localidad de Javalí Nuevo en Murcia (España).
A los 10 años ingresó al Seminario diocesano San Fulgencio de Murcia. Recién iniciada la Guerra Civil Española, de modo heroico salvó el Santísimo del incendio provocado en la iglesia de su pueblo.
El sitio web oficial de la causa de canonización presenta el testimonio de Loreto, hermana del sacerdote, sobre lo que ocurrió el 18 de abril de 1936 cuando un albañil "abrió un boquete en la Iglesia parroquial apartando el Sagrado Corazón. Entraron otros hombres y después de rociar con gasolina la Iglesia, le prendieron fuego".