VATICANO,
El Papa Francisco valoró el importante papel de las religiosas en la vida de la Iglesia y aseguró que las consagradas "son una prolongación de aquella presencia femenina que caminaba con Jesús y con los Doce compartiendo la misión y ofreciendo su propia aportación".
El Santo Padre realizó esta enseñanza en el discurso que pronunció ante los participantes en el Capítulo General de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, a quienes recibió en audiencia en el Vaticano este lunes 11 de octubre.
El Pontífice valoró que las consagradas "sois una presencia insustituible en la gran comunidad en camino que es la Iglesia".
El Santo Padre se refirió al tema del Capítulo General, "Recomenzar desde Betania con la disponibilidad de Marta y la escucha de María", y aseguró que en ese título se encuentra la clave para descubrir de qué modo las religiosas, y en particular las Hermanas de la Caridad, pueden participar en el camino de la Iglesia de un modo más específico.
Marta y María: "Dos discípulas que han tenido un puesto muy importante en la vida de Jesús y de los Doce". "Esto confirma que, en cuanto mujeres y en cuanto bautizadas, es decir, discípulas de Jesús, sois presencia viva en la Iglesia, participando en la comunión y en la misión".
"No debemos olvidar nunca lo que está en la base: el Bautismo. Porque ahí está la raíz de todo. A partir de esta raíz Dios hizo crecer en vosotros la planta de la vida consagrada, según el carisma de Santa Juana Antida".