VATICANO,
El Papa Francisco expresó su alegría por la beatificación ayer, sábado 9 de octubre, en Nápoles de la beata María Lorenza Longo, "esposa y madre de familia del siglo XVI".
Durante el rezo del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre recordó que la beata María Lorenza Longo, "al quedar viuda, fundó en Nápoles el Hospital de los Incurables y las Clarisas Capuchinas".
"Fue mujer de gran fe y de una intensa vida de oración, se prodigó en las necesidades de los pobres y de los que sufren", destacó el Santo Padre.
María Lorenza Longo nació en Lérida, España, en 1463. Se casó con Joan Llonc, regente del reino de Aragón y favorito del rey Fernando el Católico, rey de Aragón que se casó con la reuna Isabel de Castilla, unificando así sus reinos.
María Longo quedó parcialmente paralizada tras sufrir un intento de envenenamiento por parte de una sierva. A pesar de su invalidez, María se trasladó en 1506 a Nápoles, donde su marido fue nombrado regente de Fernando el Católico en el Virreinato de Nápoles.
Tres años después murió su marido y María quedó viuda con tres hijos. Entonces realizó una peregrinación a Loreto y, milagrosamente, se curó de su invalidez. Entonces decidió comenzar a vestir el hábito de la Orden Tercera de San Francisco.