VATICANO,
El Papa Francisco inauguró oficialmente el Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad este domingo 10 de octubre con una Misa celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los trabajos del proceso sinodal se desarrollarán en los próximos años en tres fases que concluirán en octubre de 2023 con la celebración en Roma de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos con el tema "Por una Iglesia sinodal: comunión participación y misión".
A continuación, la homilía completa del Papa Francisco:
Una persona, un hombre rico, corrió hacia Jesús mientras Él «iba de camino» (Mc 10,17). Muchas veces los Evangelios nos presentan a Jesús "en camino", acompañando al hombre en su marcha y escuchando las preguntas que pueblan e inquietan su corazón.
De este modo, Él nos revela que Dios no habita en lugares asépticos y tranquilos, lejos de la realidad, sino que camina a nuestro lado y nos alcanza allí donde estemos, en las rutas a veces ásperas de la vida.
Y hoy, al dar inicio al itinerario sinodal, todos -el Papa, los obispos, los sacerdotes, las religiosas y los religiosos, las hermanas y los hermanos laicos- comenzamos preguntándonos: nosotros, comunidad cristiana, ¿encarnamos el estilo de Dios, que camina en la historia y comparte las vicisitudes de la humanidad? ¿Estamos dispuestos a la aventura del camino o, temerosos ante lo incierto, preferimos refugiarnos en las excusas del "no hace falta" y del "siempre se ha hecho así"?
Hacer sínodo significa caminar juntos en la misma dirección. Miremos a Jesús, que en primer lugar encontró en el camino al hombre rico, después escuchó sus preguntas y finalmente lo ayudó a discernir qué tenía que hacer para heredar la vida eterna. Encontrar, escuchar, discernir: tres verbos del Sínodo en los que quisiera detenerme.