Los Obispos de las Diócesis de Tenerife, Mons. Bernardo Álvarez y el Obispo de la Diócesis de Canarias, Mons. José Mazuelos Pérez, enviaron una carta conjunta manifestando su unidad e invitaron a realizar una vigilia de oración el próximo 11 de octubre por todas las personas afectadas por la erupción del volcán en la isla de La Palma.
Esta isla, situada en el archipiélago de las Islas Canarias, en el océano Atlántico, en el noroeste de África, sufre desde el pasado 19 de septiembre la creación de un volcán y su erupción.
Los Obispos de la diócesis que conforman el archipiélago de las Islas Canarias aseguraron que están viviendo estos días tras la erupción del volcán "con dolor e impotencia" ya que "ante la fuerza de la naturaleza y, más concretamente, ante el rugir de la tierra, sentimos la impotencia al comprobar nuestra pequeñez, incapaz de parar una colada de lava destructora".
Ante esta situación "nos supera" y ante la cual "las fuerzas humanas nada pueden hacer para controlar un fenómeno natural como este, que se manifiesta en los temblores sísmicos y en las abundantes coladas", los Obispos destacaron que "ante una catástrofe como esta, nadie se queda indiferente".
Por eso, como Iglesia que camina en las Islas Canarias aseguraron que "nos unimos en oración por La Palma" y anunciaron que el próximo 11 de octubre, víspera de la Virgen del Pilar, se realizará una vigilia de oración.