VATICANO,
El Papa Francisco propuso a San Francisco de Asís y a la Madre Teresa de Calcuta como modelos de pobreza y misericordia a imitar.
En un mensaje dirigido a los participantes del encuentro "Cáritas, amistad social y el fin de la pobreza" organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, el Santo Padre recordó que Jesús sugirió vivir las bienaventuranzas a quien quiere ser feliz.
"Ser feliz es aquello que más anhela el ser humano. De ahí que el Señor promete la felicidad a los que quieran vivir según su estilo y ser reconocidos como bienaventurados", afirmó el Papa.
De este modo, el Pontífice señaló que "toda la felicidad está incluida en estas bienaventuradas palabras de Cristo. Ahora, si bien todos los humanos desean la felicidad, difieren en sus juicios concretos sobre ella: algunos desean esto, otros aquello".
"Hoy nos topamos con un paradigma imperante, muy difundido por el 'pensamiento único', que confunde la utilidad con la felicidad, pasarla bien con vivir bien y pretende volverse el único criterio válido de discernimiento", advirtió el Papa.
En esta línea, el Santo Padre destacó el testimonio de San Francisco de Asís que fue pobre de espíritu, rico de fraternidad y deseoso de la amistad social y describió que "así lo testimonió el joven Francisco de Asís, hijo de un rico comerciante, en los albores de la era industrial, del capitalismo y de la banca, abandona las riquezas y comodidades para hacerse pobre entre los pobres, testimoniando esta bienaventuranza con el llamado 'sposalizio con madonna povertà'".