El Cardenal Angelo Bagnasco, Arzobispo Emérito de Génova (Italia), fue hospitalizado tras dar positivo al COVID-19, varios días después de su viaje a Hungría para participar en el 52° Congreso Eucarístico Internacional de Budapest, que fue clausurado por el Papa Francisco el 12 de septiembre.
El Cardenal Bagnasco, de 78 años, se vacunó contra el COVID-19 en mayo, pero dio positivo al coronavirus al volver de Hungría a Italia y fue hospitalizado el 28 de septiembre.
El Cardenal está internado en el Hospital Galliera en Génova, una ciudad italiana en el norte de Italia en la que sirvió como Arzobispo entre 2006 y 2020.
El 30 de septiembre el centro de salud donde está el Cardenal emitió un comunicado en el que informó que su "condición general es más que buena y que el progreso clínico es positivo".
El Cardenal Bagnasco también es presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y fue presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) entre 2007 y 2017.
El Purpurado italiano presidió la Misa inaugural del Congreso Eucarístico de Budapest el 5 de septiembre en la Plaza de los Héroes, que contó con la participación de un coro de mil personas.