El prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, Cardenal Kevin Farrell recordó el video mensaje del Papa Francisco en el que explicó que "no se desarrollará un único encuentro en Roma, como ha sido en el pasado, sino que será un verdadero y propio evento en las diócesis de todo el mundo" paralelamente al evento que se llevará a cabo en Roma con los delegados de las conferencias episcopales, asociaciones familiares y movimientos eclesiales.
Por ello, el Vaticano invita a cada obispo para organizar encuentros diocesanos en esos mismos días y no todos en el mismo lugar.
"No debemos ver en esta modalidad como un límite. Al contrario, es una bella oportunidad, para hacer que las familias de cada diócesis se encuentren y así podrán participar en cada evento", añadió el Cardenal Farrell.
Además, el Purpurado destacó que "las familias no pueden ser vistas como un terreno de irrigar que reciben pasivamente discursos, enseñanzas e iniciativas pastorales desde 'el alto' sino que son la semilla que pueden fecundar el mundo, son ellos los evangelizadores, más que los discursos abstractos, ellos testimonian al mundo la belleza del mundo familiar".
Luego, el Cardenal Farrell recordó que el X Encuentro Mundial de las Familias clausurará también el Año de la Familia Amoris Laetitia y subrayó que las familias del mundo "quieren ser acompañadas" y destacó que la generosidad de las familias que "se ponen al servicio para ayudar a otras familias y a la Iglesia" por lo que animó a "no perder esta oportunidad para continuar con entusiasmo en este tiempo decisivo para consolidar iniciativas y lanzar nuevas junto a las familias que nos han sido confianzas".
Por su parte, la subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, Gabriella Gambino, indicó que el congreso pastoral en Roma contará con la presencia de alrededor 2.000 delegados (entre ellos, también muchas familias) que se reunirán en el Aula Pablo VI "quienes serán invitados directamente por las Conferencias Episcopales y por los responsables de las asociaciones familiares y de los movimientos eclesiales internacionales" y agregó que "el número de los delegados de cada conferencia episcopal será proporcional a la dimensión de la conferencia episcopal misma".