Al igual que con devoción a la Virgen María, los católicos podemos rezar el Santo Rosario a San José para meditar sobre la vida de Jesús bajo la paternal mirada del Santo Custodio, pedirle su intercesión y encomendarnos a la protección del patrono de la Iglesia universal.
San José es descrito como “justo” en las Sagradas Escrituras y es considerado por los santos a lo largo de la historia como un poderoso intercesor ante su hijo Jesús. Entre otros, están Santa Teresa de Ávila, San Francisco de Sales, San Alfonso de Ligorio, San Pío de Pietrelcina y el Papa San Pío X.
Posiblemente, el padre adoptivo de Cristo es el santo varón más importante de la Iglesia Católica. Por eso existen diversas oraciones con las que los fieles le expresan su profunda devoción, entre ellas está la Coronilla o Santo Rosario a San José.
La devoción por el Rosario a San José inició en 1871, cuando a través del Breve Inclytum Patriarcham, el Papa Pío IX proclamó promover la devoción al Padre adoptivo de Cristo como santo católico, y alentó al pueblo a acudir a él con piedad y “una confianza sin límites”.
El Beato Pío IX declaró a San José como patrono de la Iglesia universal en 1870. Para conmemorar el 150° aniversario de esta fecha, el Papa Francisco publicó la carta apostólica Patris corde y declaró el Año de San José, que se desarrolló entre el 8 de diciembre de 2020 y el 8 de diciembre de 2021.
Durante este tiempo de gracia, el Santo Padre animó a los católicos a fortalecer su vida de fe a ejemplo del santo. En este periodo, los fieles que confesaron, comulgaron y rezaron por las intenciones del Papa, pudieron alcanzar indulgencia plenaria de varias formas, entre ellas, encomendarse al santo en sus labores diarias y rezar el Rosario en familia.