El 28 de septiembre, durante un seminario virtual en el Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica), el activista de derechos humanos Benedict Rogers denunció que la minoría cristiana de Myanmar está sufriendo una violenta represión por parte del gobierno militar que tomó el poder en febrero.
El 1 de febrero, los militares tomaron por la fuerza el poder en Myanmar, país ubicado en el sudeste asiático. Las fuerzas de seguridad dispararon contra las personas que protestaban contra la medida. El grupo de defensa de la Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos informó que hasta el 27 de septiembre murieron 1.136 personas en los enfrentamientos.
Durante su intervención, Rogers, analista sénior sobre el este de Asia del grupo de derechos humanos Christian Solidarity Worldwide (CSW), explicó que los cristianos están siendo blanco de la violencia durante la continua represión de los militares contra los manifestantes que se oponen al golpe de Estado; y dijo que uno de los casos más actuales es el asesinato de un pastor cristiano.
"Uno de los ejemplos más recientes de persecución cristiana es el asesinato hace solo 10 días, el 18 de septiembre, de un pastor bautista de 31 años en el estado de Chin, el pastor Cung Biak Hum", dijo.
El activista explicó que el pastor "fue asesinado a tiros mientras intentaba extinguir el fuego" de las viviendas, que estaban incendiándose luego de que "los militares dispararon artillería". "Y no solo lo mataron, sino que le cortaron el dedo anular para quitarle el anillo de bodas", precisó.
Myanmar o Birmania es un país predominantemente budista de 54,8 millones de habitantes que limita con Bangladesh, India, China, Laos y Tailandia. El pueblo birmano, también conocido como Bamar, es el grupo étnico dominante del país. La nación alberga a 4,4 millones de cristianos; de los cuales unos 750 mil son católicos y están liderados por el Cardenal Charles Maung Bo, que es el primer ciudadano birmano en recibir este título honorífico de la Iglesia Católica.