VATICANO,
Con más contundencia que nunca, el Papa Francisco rechazó y condenó el aborto y las Leyes que lo legalizan: "¡Es un homicidio!", aseguró. Además, pidió a académicos, universidades y hospitales católicos que lo rechacen: "Es un camino que nosotros no podemos recorrer".
El Santo Padre condenó el aborto, y otras prácticas propias de la cultura del descarte, como la eutanasia, en el discurso que ofreció a los participantes en la Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida, a los que recibió este lunes 27 de septiembre en el Vaticano.
El Pontífice aseguró que "somos víctimas de la cultura del descarte". Por un lado, "está el descarte de los niños que no queremos recibir". Señaló que la Ley del aborto manda a los niños "al remitente y los mata, directamente".
"Hoy esto se ha convertido en un modo 'normal', un hábito", lamentó. "Para entenderlo bien nos ayuda hacernos una doble pregunta: ¿Es justo eliminar, mandar fuera, una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema? Eso es el aborto".
Por otra parte, los ancianos son también, al igual que los niños, víctimas de la cultura de descarte. Para la sociedad actual, indicó el Papa, "los ancianos son un poco material de descarte, porque no sirven".
Sin embargo, recordó Francisco, los ancianos "son la sabiduría, son las raíces de la sabiduría de nuestra civilización, y esta civilización los descarta. En muchas partes está la ley de la eutanasia escondida, que lo llamó yo".