La Pastoral Migratoria de la Diócesis de Río Gallegos (Argentina) alertó sobre la "alta tolerancia social y naturalización" de los prostíbulos.
Con motivo del Día internacional contra la explotación sexual y la trata de personas, el 23 de septiembre, el equipo diocesano difundió un mensaje titulado "La trata de personas quebranta la vida de las víctimas".
De esa manera el equipo explicó que la pandemia "trajo consecuencias sanitarias, económicas y sociales sin precedentes, debilitando el contacto social y provocando una mayor vulnerabilidad de las personas, especialmente en aquellas que se encuentran sometidas".
Al reducirse las posibilidades de pedir auxilio, "esta situación las hunde aún más en el aislamiento y en el sometimiento", alertó la pastoral.
"La cara más oculta" del delito de la trata de personas con fines de explotación sexual "se encuentra en los oscuros prostíbulos".
Allí "son explotadas sexualmente y violadas en su dignidad y derechos humanos", agregó.