En la ciudad de Paita en Piura (Perú) se encuentra una imagen de la Virgen de la Merced que destaca por una singular "herida", producto del ataque que recibió de parte de un pirata inglés.
El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, recordó en su homilía por la Solemnidad de Nuestra Señora de las Mercedes que esta imagen en particular tiene una característica propia que no tienen otras representaciones de esta advocación mariana, un corte en el cuello.
El Arzobispado de Piura señaló en su sitio web que, al principio del virreinato del Perú, Paita "fue emporio de las flotas que transportaban los grandes capitales del comercio y del erario real de esta parte del continente, por lo que fue constantemente atacada por piratas y corsarios".
"El más recordado es George Anson (1741) tanto por la ferocidad del ataque como por la agresión que sufrió la imagen de la Virgen", indicó.
Mons. Eguren señaló que el corsario atacó el puerto de Paita y cuando logró doblegar las defensas españolas, "saqueó esta ciudad, la incendió y quiso, frente a la imagen de la Virgen, hacer un acto sacrílego, cual es decapitar la imagen".
"Cuenta la historia, que la espada se le hizo muy pesada, y que cuando trató de decapitar la imagen de la Virgen, lo que pudo hacerle apenas es la herida que lleva en el cuello", remarcó.