Virgen de la Merced
Cada 24 de septiembre la Iglesia Católica celebra a la Virgen de la Merced. El nombre de esta advocación mariana alude a la misericordia de Dios con sus hijos, que nos ha dejado en la persona de la Virgen María una auténtica madre, un canal de gracia y una cabal intercesora.
"Merced" significa "misericordia", "dádiva", "gracia", y también "perdón". Los orígenes de esta advocación se remontan al siglo XIII, cuando la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco -un comerciante nacido en Aquitania, hoy Francia, y establecido en Barcelona, España- para animarlo en la tarea de liberar a los cristianos cautivos.
Pedro Nolasco usó su propio patrimonio para liberar a los cristianos cautivos, "compraba" esclavos o los intercambiaba por mercancías. Cuando se quedó sin recursos, formó grupos de ayuda y asistencia para pedir limosna, y así financiar expediciones para negociar la "redención" de prisioneros. Lamentablemente, los recursos conseguidos también se hicieron insuficientes.
Entonces, San Pedro Nolasco, animado por la Virgen de la Merced, organizó junto con sus amigos el grupo inicial de lo que sería la "Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos", más conocidos como los "Mercedarios".
La Orden de los Mercedarios fue fundada el 10 de agosto de 1218 en Barcelona, España. Luego, el Papa Gregorio IX dispuso nombrar a San Pedro Nolasco como Superior General.