La fe de una mujer que tocó el manto de Jesús rogando por una curación milagrosa inspiró un cuadro que hoy se conserva en el Santuario de Magdala, en la tierra de Santa María Magdalena en Galilea.
En una reciente entrevista con el P. Juan Solana, director del santuario, el autor del cuadro "La hemorroísa", el chileno Daniel Cariola, destacó que esta escena nos remite a "lo que Cristo nos ofrece en el fondo".
"Él está presente en todas partes y, cuando se hace presente, nosotros tenemos que aprovechar esa oportunidad. No tenemos otra salvación, Cristo es lo único", expresó.
La curación de la hemorroísa se presenta en los evangelios de San Mateo, San Marcos y San Lucas.
En el capítulo del Evangelio de San Mateo se relata que mientras Jesús caminaba una mujer, que sufría hemorragias desde hacía 12 años, se acercó por detrás y tocó el fleco de su manto.
La mujer estaba convencida que con solo tocar el manto de Jesús se salvaría.