Rosario Corvalán, del Área Legislativa de la ONG Comunidad y Justicia, manifestó que a cuatro años de vigencia del aborto en tres causales en Chile y ante las constantes amenzas a la vida, es necesario trabajar por la derogación de esa ley "para que en Chile no haya ningún aborto amparado por el derecho".
Desde la aprobación de la ley "el camino ha sido desfavorable". Si bien no hay datos actualizados, se han contabilizado al menos 2.000 abortos, precisó Corvalán en referencia a la ley promulgada en septiembre de 2017 por la entonces presidenta Michelle Bachelet y que entró en vigencia el día 23 de ese mes.
En Chile el aborto fue legalizado bajo las causales de inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y por violación hasta las 12 semanas de gestación. En este último caso, cuando se trata de una menor de 14 años, el plazo se extiende hasta las 14 semanas de gestación.
La abogada aseguró que con el tiempo "se ha tendido a normalizar esta situación, incluso dentro de quienes lucharon contra este proyecto. Hay quienes no se escandalizan al saber que día a día se hacen abortos en nuestros hospitales y clínicas".
Además, cuando se opta por el aborto, "un sector importante entiende que se ha elegido 'priorizar los derechos de la mujer' y se olvidan de que ella sufre consecuencias negativas en su salud mental, por lo que, en el afán de ayudarla, la hemos abandonado".
"Al cargar sola con el drama de un aborto, le hemos dicho 'tú hazte cargo de tu problema'. Eso es especialmente cómodo para los padres de esos hijos, que muchas veces son los que presionan a las mujeres a abortar", aseguró Corvalán a ACI Prensa.