El miércoles 22 de septiembre, Mons. Bernardo Álvarez, Obispo de Tenerife visitó la isla de La Palma, donde fue afectada por la creación y erupción de un volcán.
La isla de La Palma, en el archipiélago de las islas Canarias, España, sufrió una serie de terremotos desde el pasado 11 de septiembre, que dieron lugar a una deformación en la tierra que originó un cráter del que comenzó a salir magma el pasado domingo 19 de septiembre.
Ante esta situación el Obispo de Tenerife, Mons. Bernardo Álvarez, visitó la isla para celebrar una Eucaristía en el Real Santuario Insular de Nuestra Señora de las Nieves.
Durante la homilía el Prelado recordó que "muchos han perdido todo, pongámonos en el pellejo de los demás, que nos mueva y nos conmueva, estemos atentos, pidamos a Dios por estas personas, para que les de paciencia y fortaleza".
"No sólo el volcán, la naturaleza es impredecible y tenemos que aprender a dominarla lo mejor posible y evitar los daños que nos puede producir", destacó.
El obispo también pidió que "Él, que también sufrió, nos ayude a nosotros a padecer las situaciones que nos toca vivir. Pidamos por estos hermanos y hermanas nuestros, para que esta catástrofe termine lo antes posible, para que no se sigan produciendo más daños y pidamos para que las personas que están ahí, al pie del cañón, se mantengan fuertes y firmes y el Señor les dé fortaleza para seguir haciendo su trabajo".