Mons. José Manuel Garita Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, resaltó el papel de la familia en el país, cuando este celebra el bicentenario de su independencia.
"De frente a los próximos 100 años, entre todos, debemos tomar decisiones que nos pongan en el primer mundo, que marquen diferencia, que vuelvan a ver sobre todo a la persona humana, para su desarrollo integral", afirmó el Prelado en un artículo titulado "La Iglesia presente en la construcción del país" este 21 de septiembre.
En su mensaje, el también Obispo de Ciudad Quesada dijo que es importante en este aniversario "volver a mirar a la familia como célula fundamental de la sociedad".
"Solo con familias fuertes y consolidadas, podremos pensar en un futuro para Costa Rica", remarcó el Prelado.
En su opinión, "este es tan solo un ejemplo de las decisiones que se requieren desde las autoridades; así como fortalecer la educación tan venida a menos en los últimos años".
El Obispo advirtió también que "no podemos perder de vista las raíces cristianas que forman parte de la identidad de nuestra nación; raíces cristianas que, lamentablemente, algunos han querido ocultar o negar".