Mons. Giovanni Nerbini, Obispo de Prato, en la región italiana de la Toscana, retiró de su parroquia al P. Franceso Spagnesi, quien usó dinero de la iglesia en drogas y fiestas sexuales, y que ahora está bajo arresto domiciliario.
"Quiero expresar mi gran dolor por los hechos divulgados hoy relativos al P. Francesco Spagnesi. Pienso en este momento en toda la Iglesia de Prato, en la comunidad de la Castellina, muy cercana a la parroquia y también ligada a su párroco", dijo el obispo en un video publicado por la diócesis el 14 de septiembre.
"Quiero expresar mi plena confianza en el ministerio público, en su trabajo y garantizarles mi plena colaboración, que ya se ha dado, y también de toda la diócesis", agregó el Prelado italiano.
Según informa tvprato.it, el P. Spagnesi, de 40 años, está bajo arresto domiciliario, acusado de importar y vender drogas.
La policía de Prato llegó hasta el sacerdote tras investigar a quien sería su cómplice, Alessio Regina, un habitante de Prato que también está bajo arresto domiciliario, a quien se le encontró 1 litro de GBL o ácido gamma-butirolactona, una sustancia cuya venta está prohibida y que es conocida como la "droga de la violación".
Según la acusación del ministerio público, el GBL importado de Holanda y la cocaína comprada localmente se vendía a las personas que frecuentaban una casa de Regina, donde se organizaba fiestas sexuales.