En su homilía del Te Deum Ecuménico de acción de gracias por la independencia de Chile, el Cardenal Celestino Aós, Arzobispo de Santiago, recordó que no puede haber desarrollo ni bien común universal si es que no hay antes bien espiritual y moral.
"La alienación social y psicológica y las numerosas neurosis que caracterizan las sociedades opulentas, remiten también a este tipo de causas espirituales. No hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el bien espiritual y moral de las personas, consideradas en su totalidad de alma y cuerpo", dijo el Purpurado en la Catedral de Santiago este sábado 18 de septiembre, según informa el sitio web del episcopado chileno.
"La verdadera religión es adorar a Dios y amar al prójimo: si queremos preservar la fraternidad en la tierra no podemos perder de vista el cielo; el más allá de Dios nos remite al más acá del hermano", expresó el Cardenal ante diversas autoridades eclesiásticas y civiles como el presidente de Chile, Sebastián Piñeira.
El Arzobispo dijo también que hacer el mundo más justo no consiste solo en cambiar estructuras y crear instituciones, sino que "se refiere también al carácter moral de las personas, lo que la cristiandad entiende como permitir a las personas ser más como Cristo".
El ser humano "se desarrolla cuando crece espiritualmente, cuando su alma se conoce a sí misma y la verdad que Dios ha impreso germinalmente en ella, cuando dialoga consigo mismo y con su Creador. Lejos de Dios, el hombre está inquieto y se hace frágil", aseguró el Purpurado chileno.
El Cardenal pidió a Dios que bendiga a los gobernantes, legisladores, magistrados y miembros de la Asamblea Constituyente; y dio gracias por quienes trabajan por proteger los valores no negociables, de los que habla el Papa Emérito Benedicto XVI en la exhortación apostólica Sacramentum Caritatis de 2007.