Ante la próxima celebración del "Grito de Dolores", con el que México recuerda el inicio de la gesta independentista el 16 de septiembre, un obispo señaló que "debemos gritar desde el lugar donde vivimos, pero hoy con un grito de indignación" por los fallos a favor del aborto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En un mensaje remitido a ACI Prensa, Mons. Cristóbal Ascencio García, Obispo de Apatzingán, en el estado mexicano de Michoacán, cuestionó: "¿Cómo lanzar el grito con alegría y no de indignidad, en un país donde no todos sus ciudadanos tienen derecho a nacer?".
Según la tradición, el "Grito de Dolores" fue el llamado que el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, en compañía de Ignacio Allende y Juan Aldama, hizo a sus fieles para que se levantaran en armas contra la Nueva España en la mañana del 16 de septiembre de 1810.
En esa ocasión, tocó fuertemente una campana para congregar a los fieles en la parroquia de Dolores, en el actual municipio de Dolores Hidalgo, estado de Guanajuato.
Cada año, cerca de la medianoche del 15 de septiembre, el presidente de México repite simbólicamente el "Grito de Dolores" desde Palacio Nacional, en la capital del país, haciendo repicar la misma campana que habría usado Hidalgo y Costilla.
El 7 de septiembre, los 10 ministros presentes en la sesión, de un total de 11, votaron a favor de declarar inconstitucionales fragmentos del Código Penal del estado de Coahuila que penalizaban el aborto y señalaban sanciones para los profesionales de la salud que lo asistan.