En el vuelo de regreso a Roma procedente de Eslovaquia, el Papa Francisco recordó que la Iglesia Católica es firme en su postura sobre el aborto porque "el aborto es un homicidio" y "quien hace un aborto, mata"; y urgió a los obispos a asumir una actitud pastoral antes que política cuando enfrenten la pregunta sobre a quién darle o no la Comunión.
"El aborto es más que un problema. El aborto es un homicidio. El aborto sin medias palabras. Quien hace un aborto, mata", dijo el Pontífice durante la habitual rueda de prensa tras sus viajes internacionales.
El Papa Francisco concluyó este miércoles su viaje apostólico internacional número 34 que lo llevó a Budapest y Eslovaquia; y el primero luego de la cirugía de colon a la que se sometió exitosamente a principios de julio.
En Budapest el Santo Padre presidió la Misa de clausura del 52° Congreso Eucarístico Internacional y en Eslovaquia participó en una serie de eventos con los jóvenes, los obispos, sacerdotes y los fieles católicos del país.
El Santo Padre dijo también en la rueda de prensa que "esta vida humana debe respetarse. Este principio es así de claro".
"A quien no puede entenderlo le hago dos preguntas: ¿Es justo matar una vida humana para resolver un problema? Científicamente es una vida humana. Segunda pregunta: ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema?", cuestionó, y recordó que ya se ha referido al tema en otras oportunidades.