El Papa Francisco arribó este miércoles 15 a Roma, tras haber concluido el viaje número 34 de su pontificado, en el que visitó Budapest (Hungría) para clausurar el Congreso Eucarístico Internacional, y Eslovaquia.
Este viaje es también el último que realiza un pontífice con la aerolínea Alitalia, debido a que esta cerrará definitivamente el 15 de octubre. La primera vez que esta compañía trasladó a un Papa en un vuelo internacional ocurrió en 1964, cuando Pablo VI visitó Tierra Santa.
Francisco inició este viaje el domingo 12 de septiembre, cuando arribó a Budapest para celebrar la Misa de clausura del 52 Congreso Internacional Eucarístico que se llevó a cabo durante una semana.
En su homilía, el Pontífice recordó que el camino cristiano no es una búsqueda del éxito, sino "ir adelante por la vida con su misma confianza, la de ser hijos amados de Dios".
En Hungría, Francisco también tuvo encuentros con los obispos, con líderes judíos y de otras confesiones cristianas, así como con el presidente János Áder, y el primer ministro Viktor Orbán.
En Eslovaquia, donde estuvo del 13 al 15 de septiembre, el Papa Francisco también tuvo una reunión privada con la presidenta Zuzana Čaputová, y encuentros con las autoridades, diplomáticos, así como con los obispos, el clero y religiosos.