El Papa Francisco rezó este miércoles 15, junto con los obispos eslovacos, una oración a Nuestra Señora de los Siete Dolores, en el cuarto y último día de su visita a Eslovaquia cuyo lema es "Con María y José en el camino hacia Jesús".
El breve momento de oración se realizó en el interior del Santuario Nacional de Šaštín, dedicado a la patrona de Eslovaquia, y al que el Papa Francisco llegó pasadas las nueve de la mañana. A esta basílica mariana también han peregrinado San Juan Pablo II y Santa Teresa de Calcuta.
Asimismo, el Papa Francisco obsequió una rosa de oro, que es el regalo que los pontífices ofrecen cuando visitan un santuario mariano.
Vatican News indicó que el momento de oración se realizó antes de la Misa que el Santo Padre preside en la explanada del santuario, frente a decenas de miles de fieles. Al lado del altar ha sido colocada la imagen de la Virgen de los Siete Dolores.
La historia de la escultura de Nuestra Señora de los Siete Dolores que alberga la basílica está vinculada a Angelika Bakičová, una mujer que solía rezar por la conversión de su esposo, el aristócrata húngaro Imarich Czobor, frente a una imagen mariana que colgaba de un árbol cerca del castillo.
En agradecimiento por la conversión de su esposo, Angelika hizo que se esculpiera una estatua de Nuestra Señora de los Siete Dolores en 1564. La gente veneraba mucho a esta Virgen y le rezaba por la curación del cuerpo y el alma. Después de examinar 726 casos milagrosos, la imagen fue declarada milagrosa en 1732 por una comisión de investigación establecida por el obispo de Esztergom.