Frente a las dificultades que sigue enfrentando la población en Haití, Cáritas Brasil lanzó la campaña "Es tiempo de cuidar" para llevar ayuda a las víctimas del terremoto que golpeó el país el 14 de agosto.
A un mes del terremoto de magnitud 7.2 que dejó más de 2 mil muertos, Haití sigue enfrentando la falta de servicios básicos y la escasez de agua y comida. Según un primer balance parcial, en la Diócesis de Les Cayes (Haití) se han registrado hasta el 5 de septiembre, 682 muertos, 2.175 heridos, unas 11.500 casas dañadas y 111 iglesias destruidas.
En la Diócesis de Jeremías 26 iglesias han sufrido daños graves, incluida la Catedral de Saint-Louis, mientras que otras 11 se han derrumbado.
En un video de Cáritas Brasil, el Presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, señaló que el pueblo haitiano "tan castigado por la pobreza, sufre las consecuencias de un fuerte terremoto, que provocó la muerte de millares de personas y dejando a muchas otras desamparadas".
"Nuestra Iglesia, fiel al pedido de Jesús, se une a la solidaridad con Haití e invita a todos a ofrecer un gesto de amor al pueblo haitiano", indicó.
El Prelado subrayó que las "distancias territoriales, las diferencias entre culturas, etnias y religiones" no pueden negar que "formamos una única familia, la familia humana, y somos corresponsables unos de otros".