Ante el gravísimo incendio que arrasó 10 mil hectáreas en Sierra Bermeja, Málaga (España), el Obispo de Málaga agradeció el esfuerzo "de todas las personas e instituciones que han puesto tanto esfuerzo para apagar el fuego" que ya ha sido controlado y pidió oraciones "por el eterno descanso" del bombero, Carlos Martínez, que perdió la vida en las labores de extinción.
El fuego se originó el miércoles 8 de septiembre y ha arrasado un perímetro de 83 kilómetros de Sierra Bermeja, en Málaga (España). Más de 2.670 personas tuvieron que ser desalojadas y el fallecimiento de un bombero que participaba en las labores de extinción.
En las últimas horas el fuego ha sido controlado, entrando en nivel 0. Las condiciones ambientales, con la lluvia que empezó a caer el lunes sobre la zona, ayudaron a controlar el fuego, que ha arrasado ya 10 mil hectáreas.
La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, anunció a última hora del lunes 13 que los vecinos de Jubrique, Júzcar, Faraján, Alpandeire y Pujerra podían volver progresivamente a sus casas.
El Obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá, agradeció el trabajo "de todas las personas e instituciones que han puesto tanto esfuerzo para apagar el fuego. Y pedimos por el eterno descanso de quien ha perdido la vida en esa buena acción".
El bombero fallecido el pasado jueves era Carlos Martínez Haro, de 44 años, padre de dos hijas, de 6 y 9 años. Según recoge el diario El Correo "los seis últimos años los pasó como bombero forestal, un trabajo que le acercaba a la que siempre había sido su gran pasión, la naturaleza".