REDACCION CENTRAL,
El Obispo de Istmina-Tadó, Mons. Mario de Jesús Álvarez, se encuentra muy preocupado por la ola de enfrentamientos por el control territorial entre distintos grupos armados de Colombia y por el desplazamiento de las comunidades de Medio San Juan, departamento de Chocó.
En un comunicado emitido el 11 de septiembre, en nombre de la Iglesia local, manifestó una "inmensa preocupación" por "las comunidades del municipio del Medio San Juan, especialmente La Unión, Dipurdú del Guásimo, Isla de Cruz (El Salado) y San Migue".
"Desde ayer el sacerdote delegado de la Pastoral Social de la diócesis, estuvo en la zona acompañando a las comunidades y entregando unas ayudas humanitarias y se percató que es inminente el enfrentamiento entre los actores armados que se disputan el control territorial en la zona: Las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) y ELN (Ejército de Liberación Nacional)", dijo el obispo.
Asimismo, lamentó que aún continúa el desplazamiento y abandono de las comunidades. "La última comunidad en desplazarse ha sido Isla de Cruz, que de comunidad receptora pasó a ser comunidad desplazada", dijo.
En sentido, expresó: "Solicitamos a los actores armados el respeto por el derecho internacional humanitario, cuyas normas deben ser de obligatorio cumplimiento por los distintos grupos armados de oposición, evitando, entre otras cosas, involucrar a la población civil en situaciones en las que se ponga en riesgo la vida de las personas".
"Amén de esto, por supuesto, el exquisito cuidado de los derechos humanos, prerrogativa fundamental de todo ser del género, origen étnico, color, religión, idioma. En esta zona de nuestro departamento sobre todo hermanos de la raza negra, indígenas (etnias waunaan embera) y mestizos", continuó.