Una comunidad católica en Pakistán celebró Misa en medio de los escombros de la iglesia de San José, uno de los varios lugares de culto que fueron recientemente demolidos por el gobierno.
El 25 de agosto, las autoridades pakistaníes demolieron parcialmente la iglesia de San José, en medio de un operativo que, según los medios locales, tenía el objetivo de desalojar forzosamente a las familias cuyos hogares habían sido establecidos de forma ilegal, señaló Asia News.
El operativo ocurrió en el barrio de Sadiq Nagar, ubicado a lo largo del río Gujjar Nalla, afluente que atraviesa la Arquidiócesis de Karachi, en la ciudad más poblada de Pakistán y donde viven un gran número de católicos y cristianos de diversas denominaciones.
Una mujer católica, que solía asistir a la iglesia de San José y que fue testigo de la demolición, dijo que la comunidad quería detener la demolición, pero que fue impedida por la policía.
"Mientras demolían nuestra iglesia todos estábamos llorando y no pudimos detenerlos: había demasiados policías formando una barrera para detener a la multitud que quería impedir la demolición", dijo la Fouzia Bibi, de la Parroquia de San Felipe, en la Arquidiócesis de Karachi.
"En el proceso de desmantelamiento, las excavadoras derribaron los muros y las columnas de soporte, y el techo colapsó por falta de apoyo", recordó.