La Arquidiócesis de Caracas (Venezuela) informó ese 12 de septiembre que el estado de salud de su Arzobispo Emérito, Cardenal Jorge Urosa Savino, "al momento es muy delicado".
A través de Twitter, la Arquidiócesis de Caracas señaló que el Purpurado "se encuentra bajo continuo y cercano monitoreo médico".
El Cardenal Urosa fue hospitalizado el 27 de agosto, tras dar positivo a COVID-19.
Al día siguiente, 28 de agosto, "ante la eventualidad de tener que pasar a terapia intensiva por un agravamiento de mi situación", el Cardenal Urosa escribió un mensaje haciendo "una breve declaración de amor a Dios y amor a la Iglesia, y de amor al pueblo de Venezuela".
En su mensaje, el Purpurado aseguró que "me siento inmensamente feliz de haber sido sacerdote" y pidió "perdón a Dios y a todos mis hermanos por las faltas que haya podido haber cometido, especialmente por las faltas de omisión".