El Papa Francisco tuvo este domingo 12 un encuentro con el Consejo Ecuménico de las Iglesias y algunas comunidades judías de Hungría, en el que dijo que las voces de los hombres de Dios tienen que ser para las personas eco de la paz de Dios.
"Nuestras voces, queridos hermanos, tienen que hacerse eco de esa Palabra que el cielo nos ha dado, eco de esperanza y de paz. Y aunque no nos escuchen o no nos entiendan, no neguemos nunca con nuestras acciones la Revelación de la que somos testigos", expresó el Santo Padre durante el encuentro realizado en el Museo de Bellas Artes de Budapest.
El encuentro con los líderes judíos y de otras confesiones cristianas tuvo lugar antes de la Misa que celebrará en la Plaza de los Héroes de Budapest para clausurar el 52 Congreso Eucarístico Internacional que comenzó el domingo 5 de septiembre.
En su discurso, el Santo Padre hizo referencia al Puente de las Cadenas que une las partes oriental y occidental de la capital húngara sobre el río Danubio.
La capital de Hungría toma su nombre de la unión que se hizo en 1873 de las ciudades Buda y Pest, al oeste y este del río Danubio respectivamente.
El puente, dijo el Papa, no funde ambas partes de la ciudad en una sola, "pero las mantiene unidas. Así deben ser los vínculos entre nosotros", porque "cada vez que se ha tenido la tentación de absorber al otro no se ha construido, sino que se ha destruido; lo mismo cuando se ha querido marginarlo en un gueto, en vez de integrarlo".