Ante la noticia de la muerte de Abimael Guzmán, creador e ideólogo del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso, el Arzobispo Metropolitano de Piura, Mons. José Antonio Eguren, recordó que "su odio totalitario" dejó un legado de destrucción en el país.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú confirmó en un comunicado que Guzmán, de 86 años, murió "debido a complicaciones en su estado de salud".
Desde su captura en la década de 1990, Guzmán purgó prisión en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao.
En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Eguren destacó que "su muerte se da en la víspera de celebrarse los 29 años de su captura por parte de nuestra Policía Nacional".
"Guzmán, fue fundador de la banda asesina, terrorista y comunista de Sendero Luminoso, causante en los años 90 de la masacres de comunidades enteras de humildes pobladores de nuestros Andes y Selva, así como de personas en las ciudades, incluidos ancianos, mujeres gestantes y niños, quienes fueron cruelmente asesinados".