VATICANO,
El crucifijo no discrimina en la escuela. Así lo establece el Tribunal Supremo de Italia (Corte de Casación) en una sentencia donde se recuerda que "la presencia del crucifijo –al cual se vincula, en un país como Italia, la experiencia vivida de una comunidad y la tradición cultural de un pueblo– no constituye un acto de discriminación" por motivos religiosos.
La sentencia, dictada en la mañana del jueves 9 de septiembre, pone fin a una disputa surgida en el curso académico 2008-2009 en una escuela de Terni donde, en virtud del resultado de votación de una asamblea de estudiantes, se decidió colocar el crucifijo en las aulas.
Ante esa decisión, un profesor decidió descolgar el crucifijo al impartir su clase argumentando que lo hacía según su libertad de religión y de enseñanza.
El fallo de este jueves sigue a la sentencia del 2011 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en la ciudad francesa de Estrasburgo, que señaló que el crucifijo "es un símbolo esencialmente pasivo".
Eso implicaba, según la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, que "de su mera exposición no se deriva ninguna violación del principio de neutralidad del Estado".
La sentencia del alto tribunal italiano, recogida por el diario de la Conferencia Episcopal Italiana, Avvenire, también señala que si la comunidad escolástica lo decide, el crucifijo puede estar acompañado "de los símbolos de otras confesiones presentes en la clase".