Erick y Sylvie Pétard perdieron a sus hijas Anna y Marion en los atentados de noviembre de 2015. Ahora han publicado el libro "La esperanza que nos mantiene vivos" en donde cuentan cómo la fe les ayuda a sobrellevar el dolor que todavía hoy sienten.
El pasado miércoles 8 de septiembre comenzó el juicio por los atentados islamistas del 13 de noviembre de 2015, que se conoce como los atentados "de Bataclan" por ser el lugar con mayor número de víctimas de esa serie de ataques.
En total fallecieron 137 personas, 90 de ellas en la sala Bataclan, y 415 resultaron heridas.
Anna y Marion Pétard, de 24 y 27 años, fallecieron en esos ataques. Sus padres, Sylvie y Erick Pétard, explicaron a Famille Chrétienne cómo la fe les ayudó a vivir con el dolor por la pérdida de sus dos hijas.
"Para nosotros, no es el atentado del Bataclan, sino el del 13 de noviembre de 2015. Parece un detalle, pero nuestras hijas estaban en la terraza del Carillon, y no en el Bataclan, cuando fueron alcanzadas por los tiros de los kalashnikovs", explicaron Erick y Sylvie, quienes piden a la justicia que "haga su trabajo", a pesar de que no les devolverá a sus hijas.
Erick explica que cuando su esposa Sylvie supo que se estaban produciendo los atentados "estaba conmocionada, sintió algo, no podemos explicarlo. Inmediatamente llamó a las chicas y les pidió que volvieran a llamar. No pensé que mis hijas estuvieran en esa matanza. Pero a medida que pasaban las horas nos decíamos que no era normal no tener noticias de ellas".