VATICANO,
No existen unas Misas más poderosas que otras, porque "toda Misa tiene un valor infinito ante Dios". Así lo afirmó este jueves 9 de septiembre el Cardenal John Onaiyekan, Arzobispo Emérito de Abuja, Nigeria, en la catequesis que pronunció en el Congreso Eucarístico Internacional que se está celebrando en Budapest, Hungría.
El Cardenal advirtió que "en algunos lugares del mundo con frecuencia escuchamos que algunos sacerdotes afirman que poseen poderes especiales y que la Santa Misa que celebran son más poderosas que otras, con sus implicaciones monetarias para fieles devotos pero crédulos. Nada de esto tiene que ver con nuestra fe católica. Toda Misa tiene un valor infinito ante Dios".
"Ese es el motivo por el que, con independencia de quién celebre la Misa, debe observar un mismo ritual, especialmente en lo que afecta a los elementos centrales de la Oración Eucarística", explicó.
En es sentido, insistió en que "no importa quién sea el ministro. Si es el Papa, un Obispo o un sacerdote recién ordenado. Es Jesús el que está celebrando. Por lo tanto, debemos tener cuidado de no permitir ningún tipo de discriminación entre los sacerdotes como ministros de la Eucaristía".
Asimismo, llamó a celebrar con respeto porque "la celebración de la Eucaristía es la recreación de lo que Jesús realizó en la Última Cena. Cuando nos reunimos en torno a la mesa de la celebración Eucarística, es Jesús el que está celebrando la Eucaristía".
Destacó que "la liturgia católica no tiene espacio para extravagancias teatralizadas y representaciones creativas que a menuda rozan el entretenimiento vulgar que no es digno del culto cristiano".