El sacerdote mexicano Hugo Valdemar enfermó de COVID-19 y tuvo que ser hospitalizado a causa de la gravedad de la enfermedad, pero se abandonó a Dios y a Santa María y recuerda cómo rezar el Santo Rosario "me daba una inmensa paz".
A pesar de mantener todos los cuidados para prevenir el contagio, en agosto de este año el P. Valdemar cayó enfermo de COVID-19.
En diálogo con ACI Prensa, el sacerdote mexicano, que durante 15 años fue el director de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México, bajo el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera, señaló que durante toda la pandemia no había caído enfermo, aunque "yo jamás cerré el templo, porque es una iglesia pequeña con pocos fieles, que es muy fácil de cuidar y prever las medidas sanitarias como lo pedían las autoridades".
"Gracias a Dios en mi comunidad ninguna persona ha muerto de COVID, solo dos personas enfermaron con síntomas leves y se curaron", dijo el sacerdote, que hasta hace poco era el rector de la Rectoría de Nuestra Señora de Guadalupe, en el centro de Ciudad de México.
Para el P. Valdemar "ciertamente no fue ahí el contagio, tampoco en las confesiones que hacía en la catedral dos días a las semanas durante cinco horas".
"Pese a que siempre fui prudente tomando las medidas necesarias para evitar el contagio, no tengo la menor idea en dónde pude adquirir la infección", señaló.