El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, insultó a los obispos católicos llamándolos "terroristas", "demonios de sotana" y "sotanudos satánicos".
En un discurso pronunciado ayer en ocasión del 37 aniversario de las Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP), el mandatario arremetió contra los opositores y contra la Iglesia en Nicaragua, alegando que "se estaban preparando para repetir la historia y se está haciendo justicia, eso es todo, se está haciendo justicia contra los terroristas".
Ortega se refería a las protestas de abril de 2018 que fueron duramente reprimidas por parte del gobierno y que dejaron al menos 300 muertos.
"Cuando los terroristas de saco y corbata que mandaban y les pagaban a los pandilleros para que cometieran tropelías y crímenes, los terroristas de saco y corbata y los de sotana, sí los demonios de sotana cuando se buscaba una salida que no fuese violenta, cuando ya habían bañado de sangre al país, habían quemado ciudadanos y en el diálogo se planteaba y se preguntaba que se acabe esto, que se levanten los tranques (bloqueo de vías). ¿Quiénes votan a favor de que se levanten los tranques?", dijo Ortega.
Según Ortega, el gobierno votaba a favor del levantamiento de los bloqueos y los obispos votaban en contra, calificándolos como "los de sotana sin ningún respeto a Dios, sin ningún respeto a la Virgen".
El diario La Prensa de Nicaragua recordó que en 2018 no fue la oposición sino "la dictadura (la que) fue señalada por diversos organismos de la sociedad civil y opositores de usar a delincuentes y paramilitares para matar, reprimir las protestas y apresar a los participantes".