El Patriarca católico-caldeo, el Cardenal Raphael Sako, Arzobispo de Bagdad (Irak), participó en el Congreso Eucarístico Internacional en donde habló sobre la importancia de la unión con Cristo y la situación de los cristianos en Oriente Medio.
El Cardenal Raphael Sako, Patriarca católico-Caldeo, animó a que este Congreso Eucarístico Internacional sea "una oportunidad para que todo cristiano profundice en su incorporación a Cristo y fortalezca la comunión y la unidad a través de la pertenencia a la Iglesia".
Además aseguró que "todo cristiano debe tener alguna experiencia mística, lo cual no es una situación excepcional. La espiritualidad significa que dejamos que el Espíritu Santo obre dentro de nosotros para hacernos conocer el misterio de Dios".
Por eso animó a recibir la Eucaristía, el cuerpo de Cristo, desde el compromiso de seguir a Jesús, "para que nos transforme" y destacó la importancia de la oración que permite a los fieles unirse con Dios "proporcionándonos poder, luz y paz durante la lucha diaria".
El Patriarca explicó las graves dificultades que afrontan los cristianos en países como Siria, Irak, Tierra Santa y Líbano, de las que a veces el mundo occidental no es consciente.
Una persecución no sólo reciente, sino también histórica ya que a pesar de que los cristianos en oriente medio tienen hondas raíces históricas, han debido resistir a las presiones de persas, árabes, mongoles, otomanos y todavía hoy la de musulmanes extremistas como Al Qaeda y el ISIS.