Una propuesta de reforma constitucional que abriría las puertas al aborto, a la agenda gay y la eutanasia en El Salvador ha despertado un profundo rechazo y fuertes críticas.
Una campaña lanzada a través de la plataforma CitizenGO, titulada "NO a la reforma constitucional ideológica" ha recabado más de dos mil firmas en sus primeras 48 horas, para exigir al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y a la Asamblea Legislativa que rechacen la propuesta de reforma constitucional.
En diálogo con ACI Prensa, Sara Larín, fundadora de la Fundación VIDA SV, indicó que la propuesta, encabezada por el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, "amenaza los derechos fundamentales de los salvadoreños, añadiendo condicionantes al derecho a la vida del no nacido, reconociendo terminología ideológica a favor del lobby LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y limitando nuestra libertad religiosa".
"Por ejemplo, en el artículo 1 añade la frase 'en general' para referirse al reconocimiento del no nacido, lo que significa que en lo regular se respetará su derecho a la vida, pero que en lo irregular existirán excepciones".
Además, señaló, "el texto añade que en el caso de una colisión de derechos, entre la madre y el hijo, la ley determinará quién vive y a quién se mata".
"Esto es terrible", advirtió Larín, pues "remite a la creación de una ley secundaria para regular el aborto por causales".